En BĂ©lgica, en la provincia flamenca de Limburgo, Borgloon es un pueblo de diez mil habitantes cuyo nombre - para la mayorĂa de la gente - no significarĂĄ nada.
Sin embargo, quien llegue hasta Ă©l podrĂĄ presenciar un espectĂĄculo Ășnico. el de uno iglesia âfantasmaâ. Construido en 2011 por Gijs Van Vaerenbergh a lo largo de una ruta ciclista, estĂĄ erigido sobre una base de hormigĂłn armado y utiliza treinta toneladas de acero y dos mil pequeñas columnas. ÂżEl nombre de esta escultura de iglesia en particular? Leyendo entre lĂneas, y la razĂłn es fĂĄcil de decir: es extraordinario ver la luz que atraviesa sus columnas, especialmente al atardecer cuando realmente parece un espejismo.
Es una instalación real, la iglesia de Salario de depósito. Y también es unilusión óptica. No es sólo un ejercicio de estilo, una declaración sobre la permanencia de la arquitectura; también es un lugar para reflexionar, meditar, alejarse del mundo al menos por un tiempo.
Pero en realidad es esta zona la que merece ser descubierta. Limburgo es la provincia mĂĄs oriental de Flandes y limita con los PaĂses Bajos y las provincias belgas de Lieja, Brabante Flamenco y Amberes. Es una zona llena de historia, pero casi desconocida, entre BĂ©lgica y Holanda y de fĂĄcil acceso desde Maastricht. ÂżQuĂ© hay que ver aquĂ? Primero yo mulini a vento: puedes organizar un verdadero recorrido entre estas arquitecturas, algunas antiguas y otras renovadas, escondidas en los bosques o construidas a lo largo de los rĂos. Y, para aquellos que incluso quieran pasar la noche allĂ, en Maasmechelen hay un molino utilizado como hotel. Luego estĂĄn los las minas de carbĂłn, cuya historia estĂĄ bien contada en el museo de Beringen.
Y si ademĂĄs quisieras desplazarte hasta el Lambburg holandĂ©s, tras una parada obligada Maastricht âromĂĄntica y a escala humana, perfectamente visitable a pie o en bicicleta-, que estĂĄ conectada con Italia con vuelos low cost desde las principales ciudades, su sierras, que los lugareños llaman montañas y que son las Ășnicas colinas de esta zona de Europa (el punto mĂĄs alto es el Vaalseberg, con rutas ciclistas amadas por aficionados y profesionales). O Valkenburg aan de Geul, con las ruinas de su antiguo castillo. Paradas imperdibles en una regiĂłn que merece ser conocida.