In Perú, lejos de las rutas turÃsticas más populares, hay un lugar que es increÃble. Es un oasis en el corazón del desierto y se ha convertido, inexplicablemente, en un popular destino turÃstico.
PodrÃa parecer un espejismo, huacachina, perdido ya que está a 180 millas de Lima. En cambio, existe realmente y es un paraÃso extraordinario en la inmensidad delÃrea de Conservación Laguna Huacachina, en el desierto peruano. El pueblo, porque eso es lo que es, en realidad no está lejos de la ciudad de Ica, una antigua ciudadela en el desierto, fundada en 1500, que cuenta con alrededor de un centenar de habitantes. Pero son sobre todo los turistas quienes lo experimentan.
Pero, ¿cómo se transformó la Huacachina de un oasis a un destino turÃstico? En los años 40 empezaron a llegar aquà peruanos ricos, que deseaba bañarse con total tranquilidad y privacidad en sus plácidas aguas. Sin embargo, a partir de los años 1990 el lugar perdió popularidad y durante años fue prácticamente ignorado por el turismo. Todo cambió en XNUMX, cuando unos empresarios encontraron en la Huacachina la Destino perfecto para los turistas que -en pleno desierto- vienen allà a hacer deporte.
Hoy, la Huacachina –que se ha hecho tan famosa que aparece en los billetes peruanos– alberga Hoteles y hostales para todos los presupuestos., restaurantes, alquiler de hidropedales y ofrece la posibilidad de organizar aventuras. excursiones al desierto o para practicar sandboard (una especie de snowboard, realizado sobre dunas de arena).
También parece que las aguas del oasis son curativas y aportan beneficios a quienes padecen asma o reumatismo. Son muchÃsimas las actividades que se pueden realizar aquÃ. Podrás degustar vinos en sus bodegas o tomar un avión a las LÃneas de Nazca, o a Islas Bellestas, cuyo territorio está poblado por pingüinos, focas y lobos marinos.
¿Cómo llegar a Huacachina? Desde Lima hay que tomar el autobús que en cuatro horas y media te lleva a Ica y, desde allÃ, continuar en taxi. No es un viaje corto, pero parece que realmente merece la pena.